Desconocer la importancia de que en Cali se realicen obras que nos saque de este atraso vial y urbanístico en que llevamos sumidos por muchos años, sería el peor abrupto, pero tampoco podemos ser tan ilusos de creer que en seis meses se planea una remodelación total de Cali, y menos que en dos años se construirá una nueva ciudad dentro de la complicada Cali.
El tema de las Megaobras de Santiago de Cali tiene mucho de bueno por la intensión de modernidad y competitividad, pero a ellas les ronda un manto inmenso de duda y desconfianza.
Se nota una buena intensión pero una total improvisación, esta es la hora que se empieza a cobrar y todavía faltan planos y detalles para saber cuanto realmente nos va a costar a los caleños.
lunes, 16 de marzo de 2009
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